Eliseo Mojica

Soy padre, hijo, hermano, esposo y amigo.
Toda la vida he disfrutado trabajar con personas. Desde muy chico compartí en grupos de adolescentes y de jóvenes, donde tuve oportunidad de liderar varios de ellos. Paralelamente he desarrollado estudios tanto del mundo de la tecnología como del campo humano. Estos han sido los dos pilares a través de los cuales he desarrollado mi propósito de vida y en los cuales he encontrado felicidad. Para mi madurez he elegido las personas sobre los circuitos. No sin dejar los electrones, pues estos nos acompañan y nos conforman como personas. Por esta razón, desde hace más de 10 años me enfoqué en completar mis estudios de teología, transformación de la cultura organizacional, gestión del cambio y coaching ontológico, a través del cual he podido acompañar a decenas de personas a conquistar nuevos espacios en su vida y a dejar atrás viejos esquemas limitadores de su realización personal, conectando con campos muy profundos de su ser. He tenido la oportunidad de dirigir tres compañías en mi vida profesional, de las que he aprendido un montón; pero sobre todo, que los seres humanos somos más de lo que nosotros mismos creemos y que estamos llamados a cosas superiores a las que muchas veces y en piloto automático convertimos nuestra vida. Hasta que llega ese día; un momento en el que algo ya no nos ajusta, algo nos hace sentir agotados, se nos oculta la felicidad que antes nos hacía brillar o incluso reconocemos que esta felicidad nunca ha estado y necesitamos encontrar razones, y, con ellas, caminos para encontrarnos. 

¡A mi me pasó! un día estaba dando una conferencia de tecnología frente a un equipo de ingenieros y noté que lo que mi boca pronunciaba, mi corazón no aceptaba.  Ese día entendí que mi alma necesitaba buscar algo más alto o más profundo, depende de cómo se quiera ver. Entonces decidí que era hora de soltar para poder abrazar y busqué el camino que me pudiera ayudar a entender, a aprender, a realmente ser. 

La vida me ha premiado con encontrar caminos y maestros; libros y maestros; experiencias y maestros; sí, maestros. Maestros con los que he podido ver un poco más allá de mis narices y con los que he podido comprobar en mis clientes y coachees, que si lo logran, ellos también encuentran lo que andaban buscando y no habían podido.

Aprendí que si algo importante puedo encontrar en la vida, es a mí mismo y que si lo logro, valió la pena haber vivido.

Con esta absoluta convicción me he dedicado casi por completo a acompañar jóvenes y adultos a encontrar esas perdidizas respuestas que con tanto anhelo buscamos para sentirnos más realizados; cada vez que una persona encuentra una respuesta, yo soy feliz; siento que como humanidad avanzamos.

Uno de los espacios que más exige de nosotros como personas y que impacta casi en todos los demás campos de nuestra vida, es el campo profesional; poder ser y realizarse como ser integralmente, exige también tener un equilibrio en este campo, sobretodo si se ocupan cargos de dirección y liderazgo. Es por esto que junto a otros expertos en la materia, desarrollamos retiros en la formación del liderazgo verdadero; el liderazgo que transforma y que bien entendido, me equilibra tanto en lo profesional como en lo personal. También me siento muy feliz y honrado de poder acompañar a otros líderes a embarcarse en este liderazgo que transforma. Si te llega a interesar, te dejo el link de SHARAT: www.sharat.co para que puedas conocer un poco más.