top of page
Foto del escritorEliseo Mojica

A propósito del iceberg, ¿Qué tan sano es que el trabajo nos atrape?



¿Qué dice tu alma? Seguramente conocerás en tu interior lo grandioso que se siente tener un trabajo y la inestabilidad emocional y material que puede causar -sobre todo en el mundo actual- que éste haga falta. Sin embargo, tener un trabajo puede ser tan positivo y tan penoso para una persona hasta el punto de ser su mejor aliado en su realización personal o también su mayor enemigo. ¡Que no se entienda mal! realización personal no significa que tenga dinero para pagar las cuentas y satisfacer algunos gustos. No, esto es apenas una parte (muy importante, por supuesto). En efecto, seguro conocemos muchas personas que no tienen ninguna cuenta por pagar a terceros gracias a las bendiciones de su trabajo; sin embargo, parece que tienen una muy grande por pagarse a sí mismos. Y también, seguro conocemos a otros cuya presión es encontrar cómo resolver los asuntos económicos de su modo de vida.


En términos generales parece que nos debatimos entre la felicidad y la necesidad. Incluso muchos nos podemos estar preguntando, si este es el cargo que quiero, si es la empresa que me enamora; e incluso, según la edad, si esto es lo que vine a aportar al mundo.


Pongamos algunos elementos que creo que pueden ayudar con la pregunta del título:


Una primera y muy relevante clave a este respecto es que los seres humanos tenemos una responsabilidad con nosotros mismos, que hace parte de la mejor herencia que podemos legar a las generaciones que nos siguen y es nuestro compromiso con buscar ser felices. Esta es la mejor dedicación que le podemos dar a nuestro tiempo en este planeta. Ahora bien, si queremos ser honestos en esta empresa, debemos aceptar que ser felices es algo que no se logra en soledad sino en relación con otros, con el mundo. Y ¿cómo es esta relación? es de aporte. Esto es lo que nos hace crecer: sentir que estamos aportando a otros y al mundo -es también lo que hace grandes y felices a nuestros padres- por cuanto, parece ser que en este sentido, trabajar es un medio para ser felices. Sí! más allá de la producción económica que se logra con el trabajo, el acto de trabajar, hace sanas a las personas y a sus entornos. Ustedes pueden notar algún tipo de conexión entre algunas personas esquizofrénicas y su aversión a trabajar.


Pero por otra parte, si es tan sano, ¿porqué no nos sentimos bien si el trabajo nos atrapa? Dos cosas mencionemos al respecto: una primera, que todos deberíamos estar buscando una ocupación en la que nuestro propósito de vida se esté realizando; es decir, en el que sintamos que estamos desarrollando eso que vinimos a aportar al mundo. Eso que mejor hacemos y que haríamos hasta gratis si tocara. Cuando trabajamos en actividades relativas a nuestro objetivo de vida -suponiendo que lo conocemos- nuestro ser descansa y tiene una disposición motivacional diferente a cuando el trabajo es una obligación. Consecuente con esto es trabajar en una empresa o industria que esté relacionada con nuestros valores, propósitos y esperanzas de vida. Como segundo punto, es nunca perder de vista que el trabajo es un medio efectivo para alcanzar nuestra realización personal. No es muy sano creer que un trabajo es nuestra realización personal. ¡No! El trabajo es un medio, no un fin. No puede ser que si pierdo un trabajo he perdido mi razón de ser en la vida.


Claro que hay más cosas que influirán en cómo nos sentimos y cómo regulamos nuestra relación con el trabajo, como por ejemplo, lo que creemos de nosotros mismos y del mundo; pero, si tenemos al menos estas dos cosas claras en la vida, podemos permitirnos que el trabajo nos atrape, porque por una parte estaremos disfrutando el tiempo que le dedicamos a las actividades laborales; pero por otra, sabremos soltarnos de sus brazos, sin sentir ninguna culpa, cuando es necesario atender las otras cosas cosas que componen nuestra realización personal como la pareja, la familia, los viajes, la lectura, aprender, enseñar a otros... vivir! simplemente vivir aportando a los demás y al mundo mis dones naturales...


Si estás sintiendo que el trabajo te atrapa, que sientes culpa si no estás trabajando todo el tiempo, si no estás conforme con el tiempo que le estás dedicando a los demás espacios de tu vida o incluso, no tienes otro espacio en tu vida y esto te está afectando y está afectando la relación que tienes con otros, entonces, el coaching ontológico puede ser una opción de encontrar nuevos caminos y nuevas formas para ti. De otra parte, si eres un empresario que está preocupado genuinamente por tus colaboradores, no dejes de acompañarlos con coaching de vida y ayudarles a desarrollar integralmente su vida. Nunca somos más productivos que cuando nos sentimos nosotros mismos y ponemos lo mejor de nosotros al servicio de todos. ¡El mundo puede ser mejor para todos!


Eliseo Mojica L.

Certified Ontological Coach.



4 visualizaciones0 comentarios

Entradas recientes

Ver todo

Comments


bottom of page